La Filosofia De La Persona
Nuestro filósofo dice que las actividades cognoscitivas y volitivas muestran la inmaterialidad del espíritu porque sus operaciones no se reducen a las del organismo. En efecto, el conocimiento tiene, como dos de sus características, ser universal y reflejo. Es universal cuando el hombre forma conceptos abstractos esenciales a partir de lo singular, Vgr.: ¿en qué se parecen una pelota, una manzana, un disco, una llanta En que son redondas. Redondo es un concepto universal elaborado, no por los sentidos que únicamente captan lo singular y material, sino por el intelecto que al ser inmaterial conoce las esencias, las que también son inmateriales.
El otro tipo de conocimiento es la reflexión, i.e. doblarse sobre sí mismo para conocer las propias vivencias (algo así como el examen de conciencia). Doblarse sobre sí mismo no puede realizarlo un ser puramente material, según lo muestra la experiencia diaria, pues estaría ocupando dos veces el mismo lugar, lo cual, por definición, es absurdo, ya que la materia ocupa un lugar en el espacio. En cambio, un ser espiritual, por carecer de materia, puede plegarse sobre sí mismo. Este ser es el espíritu o alma, que es inmaterial